El Tiempo ¿Tu gran aliado o tu gran enemigo?

     El sueño de todo empleado, no es el tener un aumento de sueldo cada seis meses, o tener a el mejor jefe del mundo; todos sabemos que ese gran sueño, es el ser dueño de nuestra propia compañía y más aun de nuestro tiempo. Una vez que muchos dan este gran paso, el mayor desafío, está en organizarse y trabajar al máximo sin afectar tu vida personal.

     Entre tantas ventajas que enmarca el ser tu propio jefe, sabemos que las más anhelada, es el ser dueño de nuestro tiempo. Pero cuidado, tener tu propia empresa no significa poder levantarte tarde, tomarte vacaciones cuando quieras y realizar todas esas actividades que antes eran imposibles. Es el error en el que caen muchos emprendedores novatos, por lo que organizar nuestro tiempo es fundamental.

     Para ser un empresario exitoso, debes lograr un balance entre tu vida personal y laboral; puesto que para ello, existen ciertas claves que debes seguir, donde el éxito, dependerá de la disciplina, responsabilidad y organización que apliques en tus actividades diarias. El reto más grande al cual te enfrentarás trabajando de manera independiente, será el respeto de los tiempos dedicados al trabajo y tu vida personal. Ser ordenado, enfocado y disciplinado, son unas normas claves que deberás cumplir para una mejor productividad; de no ser así, comienza por buscarte un trabajo de oficina.




A continuación, se describen cinco consejos prácticos para que evites la frustración y el fracaso en tu historia como profesional independiente.


1.- Define un Horario.
          No importa si decides trabajar con el mismo horario de una oficina o de forma más flexible. Necesitas manejar una agenda y establecer en que momento trabajarás en preparar proyectos o presentaciones, contestarás correos electrónicos, realizarás llamadas, saldrás a trabajar en la calle, te reunirás con tus colaboradores y socios o visitarás proveedores y clientes. Para que trabajes eficientemente y puedas alcanzar tus objetivos, es importante que comuniques cuáles serán tus horarios de trabajo a tus contactos, familiares y amigos.

2.- Trabaja por objetivos.
          Aunque ya no tengas un jefe a quien rendirle cuentas, no olvides que el éxito de tu emprendimiento está en tus manos. Por eso, para alcanzar los resultados esperados, debes fijarte una lista de objetivos con resultados medibles y tiempos establecidos de cumplimiento. Tómate todos los días media hora para trazar un plan de trabajo para la jornada siguiente, y lleva un registro de todas las actividades que realizaste y las que quedaron pendientes. Además, evalúate constantemente: revisa tus resultados anuales de manera mensual, los mensuales de forma semanal y los semanales a diario. A la hora de planificar las actividades del día siguiente, pon en primer lugar las más importantes y las de mayor grado de dificultad. Así, al priorizar tus pendientes, terminarás el día con menos presiones.

3.- Contrata servicios outsourcing.
            Aunque al principio un emprendedor debe hacer de todo, de ser posible recurre a la tercerización de servicios para delegar responsabilidades y, sobre todo, ganar tiempo y calidad en tu trabajo. Por ejemplo, una recepcionista, un mensajero, un vendedor o un diseñador Web que se encargue de mantener actualizada tu página te permitirá enfocarte en tareas esenciales, como el desarrollo de nuevos productos o servicio. La ventaja del outsourcing es que puedes pagar por hora de trabajo o incluso por comisiones, atadas a resultados.

4.- Aprovecha la tecnología.
            Hoy, hay muchas herramientas en el mercado para ahorrar tiempo y mantenerte comunicado en todo momento con tus clientes y proveedores. De entrada, explora los programas que ya tienes en tu computadora: por ejemplo, el Outlook que utilizas para revisar tu correo electrónico cuenta con una buena agenda de actividades. En cuanto a los dispositivos, un teléfono inteligente o Smartphone te permite no sólo hacer llamadas telefónicas, sino tener acceso permanente a correo elctrónico, correo de voz y documentos en línea.

5.- Recuerda que no todo es trabajo.
            Delimita tu tiempo y así como debes exigir respeto para tus horarios de trabajo, reserva una cantidad de horas determinada para compartir con tu familia, hacer ejercicio y salir de casa para divertirte. No prolongues tus horas de trabajo hasta altas horas de la noche, también necesitas ser disciplinado para descansar y disfrutar tu vida personal. Recuerda que un empresario exitoso, también necesita ser una persona con una vida emocional estable, culta y capaz de sostener una conversación interesante. Tómate tiempo para leer libros, o ir al cine.

                                                                                                                                             cortesía de
                                                                                                                                     Andreina Parra                                                                                                                                   http://www.negoestilos.com                            

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